Mi historia
Un circo para niños y jóvenes
de un tipo único
Todo empezó cuando entré en un circo para niños y jóvenes en mi ciudad natal, Hagen, en Alemania, cuando tenía 12 años. A diferencia de lo que se piensa, no se trataba de un circo ordinario que viajaba de ciudad a ciudad. Los niños y adolescentes, de 10 a 17 años, pasaban más que un año practicando los diferentes géneros que les interesaban: desde el giro de platos hasta la acrobacia aérea, pasando por los malabares de club.
Luego, en las vacaciones de verano, había un campamento de circo de tres semanas en el que se consolidaban los trucos que habían aprendido durante el año. Los directores y entrenadores del circo trabajaban luego con los participantes del circo para crear un espectáculo listo para el público. Cada año había un tema creativo diferente que guiaba el programa. El espectáculo de variedad terminado se representaba al final del campamento de circo en una carpa de circo real ante más de 300 personas. Hubo una media de 9 representaciones por campamento de circo y se agotaron las entradas para casi todas las representaciones.
La práctica hace la perfección de diábolo
Rápidamente resultó que mi gran pasión era jugar al diábolo. Me fascinaban las combinaciones de trucos aparentemente sin esfuerzo de los chicos y chicas mayores de mi equipo. Al principio, fue una gran superación para mí actuar ante un gran público. Cometí muchos errores y anudé los cuerdas con las manos sudadas. Pero actuar en comunidad siempre me calmó y me dio fuerza.
Lleno de ambición y motivación, me entrenaba a diario y mejoraba mis habilidades. En algún momento llegué al punto en que los entrenadores del circo ya no podían enseñarme nuevos trucos. Así que me enseñé a mí mismo nuevos trucos a través de tutoriales en vídeo (que eran cualquier cosa menos fáciles de usar). Luego demostré mis habilidades en bodas, cumpleaños, fiestas de graduación, concursos de talentos, etc. y seguí desarrollándome.
En una misión circense en la lejana Costa Rica
Durante el bachillerato, solicité el servicio de voluntariado «Weltwärts», subvencionado por el Estado, en un proyecto de circo en Costa Rica. Cuando me eligieron para el proyecto, apenas podía creer mi suerte y salté de alegría. Durante un año, acompañé a niños y jóvenes de condiciones socioeconómicas difíciles para enseñarles malabares y acrobacias.
El objetivo del proyecto social era ofrecer a los jóvenes una actividad de ocio significativa para alejarlos de la delincuencia callejera y el consumo de drogas. Al igual que mi circo en Alemania, el circo costarricense rara vez viajaba. Los entrenamientos se realizaban regularmente en el centro de circo de la ciudad, o los entrenadores visitábamos los barrios para enseñar y practicar las representaciones con los jóvenes.
Este año tuvo un gran impacto en mí y amplió enormemente mi conciencia intercultural. El circo recibía regularmente visitas internacionales de artistas de todo el mundo. También visitamos un festival de circo en Nicaragua. Gracias al intercambio con otros artistas, pude ampliar enormemente mis conocimientos técnicos de diábolo.
Ahora me gustaría compartir mis muchos años de experiencia de entrenador de diábolo y enseñarte a jugar correctamente a diábolo. Obtenga consejos y tips sobre los más diversos trucos de diábolo.
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